Transparencia, simbiosis, cocreación, colaboración y comunicación fueron las palabras clave de la sesión «Los retos de la relación entre proveedores, agencias y clientes», moderada por Joaquim Silva (Feeders), Luís Matos Chaves (Multilem), Ricardo Bonacho (Imppacto) y Sónia Brochado (Btrust).
Luís Matos Chaves afirmó que los clientes quieren «transparencia en la relación, “flexibilidad y agilidad” y ser “parte activa del proceso”. Y todo ello implica que la sincronización entre agencia y proveedor debe ser «total». Joaquim, Silva también cree que las cadenas de valor hoy en día están cada vez «más presionadas para responder de forma más rápida y ágil; por lo tanto, el papel entre todos es cada vez más simbiótico».
Lo que se busca cada vez más en los servicios de restauración es la co-creación, la creatividad, la personalización y la customización, según Ricardo Bonacho, quien señaló que es entonces el «componente financiero» el que acaba influyendo en el resultado final, que puede ser más creativo, diferenciador o personalizado.
Y los retos de la relación entre proveedores, agencias y clientes, según el responsable de Imppacto, se dan en tres dimensiones: la comunicación, «gestionar las expectativas de lo que vamos a presentar en relación a lo que ellos esperan que sea nuestro servicio»; los plazos, «el tiempo que tenemos para hacer propuestas acaba siendo ninguno» y cuando se trata de comida se necesita tiempo; y el presupuesto, «muchas veces se quiere hacer tortilla sin huevo», por lo que es difícil «ser creativo, innovador y sostenible». En su opinión, el catering debe participar desde el principio del proceso.
Para Luis Matos Chaves, el reto es mantener el «principio de excelencia» en un contexto de plazos ajustados y clientes cada vez más exigentes. Por eso, toda la cadena de valor debe tener «disponibilidad y dedicación». Retener el talento también es un reto y señaló que, en este ámbito, se necesitan personas con el perfil y la aptitud para los picos de adrenalina, pero que también hay que «compensarlas adecuadamente». Al fin y al cabo, «las personas son el mayor activo de esta industria, por lo que hay que saber cuidarlas».
Joaquim Silva cree que «todo se reduce a los tiempos, al tiempo»; tiempo que es necesario para buscar soluciones disruptivas y sostenibles. Hay que valorar el tiempo, que es «fundamental». Además, Luís Matos Chaves abogó por el uso de herramientas para que el tiempo se utilice de forma «eficiente» y por una mayor transparencia en las relaciones.
Otras ideas que surgieron en la sesión fueron que existe una mayor sinergia entre los actores de la industria tras la pandemia; que los briefings son mejores cuanto más exhaustivos son; que cuanto más transparente, abierta y objetiva es la comunicación entre las partes, más fácil es gestionar las expectativas; y que la ética y la conducta de los socios son importantes, así como la seriedad y la confianza.
